
Escribir con precisión acerca de cuándo nací es ir demasiado lejos. Mi conciencia de vivir está ligada a pertenecer a un tiempo de renacimiento cultural. Comencemos.
En los finales de los años 60 la rebeldía santa y la libertad de amar, instauradas mundialmente a través de la emergencia de los derechos humanos, salieron a la luz. Autores y experiencias me convocaban.
Mi inicio fue el teatro, Antonin Artaud, Grotovsky, Stanislavsky, el Grupo Lobo, Judith Malina, fueron la gran inspiración y Néstor Raimondi, Osvaldo de la Vega, Carlos Gandolfo y Jorge Hacker mis maestros.
Así me acerqué a un hecho extraordinario: estamos habitados por muchas voces en múltiples dimensiones y no estar locos es un milagro.
La Universidad de Psicología me dio una base académica y el estudio independiente de Sociología, Antropología y Filosofía, la comprensión de que no debe haber fronteras para la Ciencia Humanística.
A comienzos de los 70 formé parte del Equipo de Base de la “Peña Carlos Gardel”, en el Neuropsiquiátrico Borda, primera experiencia de Comunidad Terapéutica de la Argentina, dirigida por la maestría de Alfredo Moffatt bajo la orientación del Dr. Pichón Rivière. Mi experiencia raíz para abordar una Psicología donde el ser se entreteje en los procesos culturales y se manifiesta en la conciencia mítica.

Un nuevo modo de entender la psicoterapia irrumpía en Argentina, los desarrollos del Psicodrama y Carl Roger, con los Grupos de Encuentro, preparaban un nuevo camino: traía el pasar de pensar en términos del “por qué”, que proponía el Psicoanálisis, al “cómo y al qué” de la experiencia de vivir, que Enfoque Gestáltico. Mis mentores fueron el Dr. Ricardo Grimnson y el Dr. Claudio Rud.
A fines de los 70, luego de años de estudio, mi maestro de filosofía Luis Halfen, me invitó a participar en la creación de la Escuela de Filosofía de Buenos Aires, junto a mi querido amigo y filósofo Leonardo Sacco, con quien hasta el día de hoy compartimos el rito necesario de la buena amistad, donde ningún tema es excluido.
De esta manera fue creciendo en mí una visión que une tres pilares: la pasión por el saber, la búsqueda de una verdad inconclusa por definición y la responsabilidad de mantener viva la vida.
Atraída, como por un imán, llegué al Enfoque Gestáltico a través de la maestría de la Dra. Adriana Schnake, junto a ella mi existencia se vio atravesada por un rayo integrador. Mi agradecimiento se refleja en “Estar Mujer” un libro que escribimos juntas.
A partir de los años 80 creamos la “Asociación Gestáltica de Buenos Aires” de la que participo como miembro de sus Comisiones Científicas. Pertenezco a la “Comunidad Gestáltica Internacional”.

Mi vínculo con el Dr. Claudio Naranjo Cohen también ocupa un lugar especial tanto como buscadora espiritual como terapeuta.

La integración en mi vida de los principios del Enfoque Gestáltico me llevó, en los años 80 a OSHO, mi Maestro raíz. Allí mi punto de vista interior giró, potenciando la visión de vivir desde la perspectiva del sentimiento de lo extraordinario.
Llevada por el deseo de compartir me convertí en editora de los discursos completos de OSHO en español.
Es así que hemos logrado publicar:
El Libro Naranja/ Meditaciones para la vida cotidiana.
Zarathustra, solo un Dios puede bailar y Solo un Dios puede reír.
El Desiderata/ Guía Espiritual.
Unión Mística y Sufismo / Dos tomos sobre sufismo… entre otros.




El corazón de todos los que formamos parte de esta aventura sigue alegre.
Al dejar su cuerpo OSHO nos dijo: “Sigan la indagación, vayan donde encuentren un Maestro con enseñanzas vivas y, si pueden, sean de ayuda”.

Finalizando los 90 encontré las enseñanzas del Profesor Bert Hellinger y su extraordinario trabajo orientado hacia la reconciliación. Fui guiada hacia allí a través del Sheik Burhannudhin, de la Orden Sufí Nashbandy que me orientó a la necesidad de tomar este conocimiento. Así lo hice, transformándome en pionera de este trabajo en Argentina.
El vínculo con Tiu Bolzman, tantos compañeros y mis investigaciones, en el campo estructural, energético y espiritual, constituyen un gran estímulo que reflejo en los encuentros llamados “El Valor de Unir”
Al ser el Enfoque gestáltico una filosofía de vida basada en la inclusión y la integración, las problemáticas sociales son parte de mi tarea. Es así que he diseñado una investigación bajo la forma de una Meditación interpersonal llamada “Mi Alma País”, que puse en acción en México, España, Australia, Cuba, Colombia y Argentina. Algo de estas experiencias podrás encontrar en Artículos.

Estos últimos años he tomado el desafío de explorar una Psicología para el siglo XXI, que indudablemente incluirá el Autoconocimiento y la Auto liberación. Mi aporte es difundir y crear una red de Facilitadores del Juego LILAH, cuyo origen se calcula en más de 2500 años. Este Proyecto lo llamo Una Cultura de la Amistad.
Libros que he publicado
Un camino real/ Vida y Obra en el Enfoque Gestáltico.
Amar y Permanecer/ Basado en el mito de Psiquis y Eros.
Estar Mujer, en coautoría con Adriana Nana Schnake.
LILAH, el Juego del Autoconocimiento
LILAH Una Cultura de la Amistad.
El sabor de Ser/ Conversaciones con Kita Ca.
Meditaciones en casa/ En tiempos de Pandemia





Nombro mi tarea con cuatro palabras: Una Gestalt Punto Cero.
Los conceptos existenciales claves son: apertura, inclusión, pertenencia, participación y realización.
Somos una orquesta con muchos instrumentos que en sus momentos todos tocan, un coro de muchas voces donde todos cantan, una caravana en la que viajamos juntos, aprendiendo una vez más que el bien está en la reunión que se realiza con buenos propósitos

Para todos toda la Luz, con amor.